El partido de Nicolas
Sarkozy ha sido el que ha triunfado en estas elecciones donde el centro y la
derecha no ganaban tantos votos desde la época de Mitterrand.
Los conservadores de la
Unión por un Movimiento Popular y sus aliados centristas obtuvieron el triunfo
en 64 departamentos de los 101 en los que se divide el país.
El líder del partido Unión
por un Movimiento Popular, Nicolas Sarkozy, dijo después del triunfo:
“Vamos a acelerar la
preparación de un proyecto republicano alternativo para redirigir nuestro país,
para detener el declive en el que se hundió después de estos tres años de
socialismo arcaico.”
Manuel Valls, el actual
primer ministro ha querido hablar acerca de la situación en la que se
encuentran sus votantes:
“La izquierda estaba muy
dispersa, muy dividida. En la primera ronda sufrió un revés, incluso teniendo
en cuenta los buenos resultados que auguraban los líderes de cada
departamento.”
Marine Le Pen, pese a que su
partido no ganó ningún departamento se sentía satisfecha:
“Nuestro objetivo se acerca:
llegar al poder para aplicar nuestras ideas y darle a Francia la libertad,
seguridad, prosperidad porque el empobrecimiento, el desempleo y la destrucción
de nuestra identidad se puede evitar.”
Sólo el 50,02% de los
franceses que pueden votar lo han hecho.
En Guayana, Martinica y en
las ciudades más grandes del país, Lyon y París, no se han celebrado estos
comicios.
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